Durante la
década de 1960 a mediados y finales, Jacqueline Piatigorsky participó en los
torneos con menos frecuencia. Sin embargo, en el transcurso de la misma década,
se dedicó más plenamente a la promoción del ajedrez, primero copatrocininando un
encuentro entre el ex niño prodigio (GM) Samuel Reshevsky y estrella ascendente
GM Bobby Fischer. También patrocinado a la Fundación Americana de Ajedrez, el encuentro
se llevó a cabo tanto en Nueva York y Los Ángeles. El encuentro terminó
prematuramente debido a un desacuerdo sobre la hora de inicio de uno de los
juegos. Jacqueline había querido un domingo para comenzar el juego. Fischer se
negó a jugar, y el encuentro fue declarado perdido. Fischer se negó a jugar el
resto del encuentro, fue una decepción para Jacqueline y los demás
organizadores del torneo. A raíz de este evento, se formó una estrecha amistad
con Samuel Reshevsky, que se convirtió en su entrenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario