miércoles, 18 de septiembre de 2019

Los dos juveniles fuerzan el desempate con los dos primeros cabezas de serie

Inicio de la partida de hoy entre el estadounidense Jeffery Xiong, de 18 años, y el holandés Anish Giri, 2º cabeza de serie 

Firouzja, de 16 años, y Xiong, de 18, mantienen las espadas en alto para entrar en octavos de final
Leontxo García
Janti Mansiisk 17 SEP 2019 - 21:47 CEST

No pocos aficionados opinan que la diferencia entre las estrellas -con la excepción del campeonísimo Magnus Carlsen- y quienes están entre los puestos 25 y 50 del escalafón es pequeña. Lo que está ocurriendo en la Copa del Mundo, que se disputa en Janti Mansiisk (Rusia), les da la razón, pero con un matiz importante: quienes cuestionan la teórica superioridad de los dos primeros cabezas de serie, el chino Liren Ding y el holandés Anish Giri, son dos juveniles, el iraní Alireza Firouzja y el estadounidense Jeffery Xiong, que han forzado sendos desempates rápidos en dieciseisavos de final tras dos empates.

También es cierto que, esta vez, el argumento a favor de los anticlasistas tiene trampa: hay que buscar con lupa en la historia para encontrar -aparte de los genios Fischer, Kárpov, Kaspárov, Krámnik, Anand y Carlsen- jugadores tan fuertes y tan jóvenes al mismo tiempo como Firouzja y Xiong. Sobre todo el iraní, quien hoy ha sorprendido a Ding con las piezas negras en la apertura, inventándose un esquema que nadie había probado en el ajedrez de élite.

Ding, durísimo como siempre, ha tenido que pensar mucho -Firouzja le sacaba media hora en el reloj antes de la jugada 20- para lograr una posición con pequeña ventaja, mientras su rival miraba al público, con aspecto de aparente tranquilidad, como si no tuviera ni una pizca de temor ante la presión de su muy peligroso rival. El chino apretó lo que pudo, pero sería exagerado decir que el iraní sufrió para forzar el desempate rápido de mañana. Obviamente, Ding sigue siendo el favorito (es el 3º del mundo en partidas lentas, el 4º en rápidas y el 2º en la modalidad relámpago) pero visto el inmenso talento y el asombroso desparpajo del joven persa, apostar contra él implica riesgos considerables. El combate entre Xiong y Giri es una historia distinta, muy marcada porque el holandés, 4º del mundo, decepciona con frecuencia: su inmenso talento contrasta con su aversión al riesgo, que roza o supera lo patológico. Además, Xiong, no es un volcán de creatividad en erupción, como Firouzja. Pero sería injusto no resaltar el gran mérito del juvenil estadounidense a los 18 años: el único menor de 21 por encima de él en la lista mundial es el chino Xie Jun, de 20, actualmente en horas bajas; y su consistencia ante Giri durante cinco horas (y otras tantas ayer) es equiparable con la de Firouzja frente a Ding, aunque no sea tan brillante como el iraní.
Ya hay ocho clasificados para octavos de final: los rusos Grischuk, Vitiugov y el sorprendente Alexeyenko (vencedor contra pronóstico del indio Harikrishna); los azerbaiyanos Mamediárov y Radyábov; el polaco Duda; el estadounidense So; y el armenio Aronián. Entre los 16 que se jugarán el pase en partidas rápidas este miércoles está el único superviviente de habla hispana, el cubano-estadounidense Leinier Domínguez tras dos empates con el chino Hao Wang.

Pase lo que pase en el tiovivo del desempate, queda muy claro que dos juveniles, ahora mismo en los puestos 32 y 33 del escalafón absoluto, y subiendo, están ya mucho más cerca de lo que parece de los grandes astros consagrados.

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