Hoy en horas de la mañana falleció el Maestro Internacional Raimundo García. Aparentemente por complicaciones dentro de un cuadro de Covid-19. Para mi fue un golpe sorpresivo, por que había estado conversando con él a fines de Agosto. Como parte de las actividades de la Comisión de Atletas de la Federación Argentina de Ajedrez, estába preparando un dossier para solicitar formalmente a la Fide el título de Gran Maestro Internacional honorífico como justo premio al fin de la carrera brillante de este destacado maestro argentino. Raimundo estaba entusiasmado con el proyecto y me acercó gentilmente una gran cantidad de valioso material biográfico de su vida. Al estudiarlo, descubrí que además de ser Campeón Argentino en 1963 con el 75% por ciento de los puntos en juego, fue tambien Campeón Latinoamericano en 1962 y representó al país en cuatro Olimpíadas, logrando una destacada perfomance en 1966 en la Havana. Tuvo además destacadas actuaciones en varios magistrales. Por ejemplo, en 1965 comparte el segundo puesto junto con Panno y detrás de Najdorf en un fuerte torneo organizado por el Club Argentino. En ese mismo año, segun el reputado sitio web "Chessmetrics", alcanzó el puesto 84º dentro del ranking mundial con 2575 puntos de la época.
Raimundo García fue durante décadas un maestro muy respetado por su profundo juego posicional y su esfuerzo por desplegar un ajedrez serio, sin fisuras y con un repertorio de aperturas muy sólido. Por lo tanto, cuando en el periódo 1986-1988 consideré que necesitaba hacer un trabajó sistemástico y ordenado en mi preparación teórica, contraté sus servicios como profesor y comenzamos un respetuosa relación que se mantuvo hasta el día de hoy.
Raimundo poseía una personalidad dificil, era de trato áspero pero sincero a la vez. Desconocia el arte de ser agradable, y más de una vez emitía una opinión tan chocante como honesta. Recuerdo una divertida anécdota: En 1987 el inolvidable Najdorf decidió volver a jugar y la ocación elegida fue el importante Abierto de Mar del Plata. Como estaba hace un tiempo inactivo, le propuso jugar a Raimundo un macht a cuatro partidas con el objetivo de entrenarse. para el certamen Mi profesor en aquella epoca me lo comenta y agrega que le va a cobrar 500 dólares de honorarios. Muy sorprendido pregunto "¿Le vás a cobrar al Viejo por jugar contra él?" y agrego, "Para mi eso sería impensable, jugar con el Viejo sería un gran honor" El no dudó en responder: "Por más que sería un sueño enfrentarme contra Kasparov, si mañana me lo pide a mí, tambiém le cobraria". Como corolario de la anécdota, una de las partidas fue un interesante encuentro que terminó en tablas y Najdorf como es natural, le pidió a Raimundo que se quedase para analizarla juntos. Grande fue su sorpresa al escuchar como respuesta "Miguelito, me pagaste para jugar con vos, no para analizar las partidas" y sin más comentario se colocó su emblemática gorra y se retiró ante la mirada asesina de nuestro temperamental procer. Así era Raimundo y así lo quiero recordar: duro, implacable, pero coherente con sus posiciones y mal dispuesto a inclinarse ante nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario