Estimado profesor Matamoros:
A sus 56 años, Lasker también perdía... de vez en cuando:
Era la razón de sus mañanas y de todas sus batallas:
Un fuerte abrazo desde TENERIFE - ISLAS CANARIAS - ESPAÑA
Angel Jiménez Arteaga
"En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a continuar la lucha con nuevos gritos de guerra y de victoria”. Che Guevara
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