«¡Una pieza gana este
juego prácticamente sin ayuda! El caballo de dama
de Tarrasch ejecuta trece de los treinta y siete movimientos de la partida. Retiene las torres
enemigas en el corral, captura peones aquí y allá y, como toque final, despeja el camino para que un peón pasado corone. Desde el punto de vista técnico, la partida ofrece
una valiosa lección en el arte de conseguir el máximo rendimiento de
una ventaja diminuta. Especialmente
interesante es la forma en que el caballo provoca una debilidad que le permite obtener la completa posesión de
la casilla d6, ¡que el caballo visita
tres veces!»
Irving
Chernev
Saludos,
LG
1 comentario:
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