En 1949, el honorable GM Jacques Mieses, que a la sazón contaba con 84 años, enfrentó en una partida de exhibición al veterano jugador holandés Dirk van Foreest, de 86 años.
Mieses se sentía orgulloso del nivel y actividad que era capaz de mostrar a una edad avanzada, así que cuando durante una gira por los Países Bajos se enteró de que un viejo rival suyo - van Foreest y él se habían enfrentado muchos años antes - aún daba buena guerra a una edad incluso más avanzada que la suya, decidió que la ocasión merecía un enfrentamiento.
La partida finalmente se decantó en favor del GM, que inscribió su nombre con letras de oro en el anecdotario ajedrecístico al comentar alegremente "¡Ha triunfado la juventud!"
Martin Krug
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