Un 8 de octubre, hace 47 años, Ernesto Guevara de la Serna, Che, libró su último combate en la Quebrada del Yuro, Bolivia. Herido, con su arma inutilizada, fue apresado, y un día después, por órdenes del alto mando de la CIA y del Ejército Boliviano, lo asesinaron. Pero las ideas y el ejemplo del Che no morirán nunca.
Fue el Che un amante del deporte. El ajedrez era su deporte favorito, por ello en 1939 participa como espectador en la Olimpiada de Buenos Aires y conoce al campeón del oro en esa lid el cubano José Raúl Capablanca. Desde los inicios en las actividades revolucionarias en México practicaba el ajedrez, encontrando rivales como el Comandante Alberto Bayo, quien entrenaba a los expedicionarios del Granma.
En el libro Che y el deporte se refleja que en la Sierra Maestra llevaba siempre un pequeño juego con piezas rústicas y en los ratos de ocio jugaba ajedrez.
Al triunfo de la Revolución en 1959 el Che impulsa la práctica masiva del juego ciencia, especialmente entre niños y jóvenes, coincidió con el genial Capablanca, quien expresó: “El ajedrez debiera formar parte del programa escolar de todos los países.”
En 1961 durante la Crisis de Octubre, el Che estableció la comandancia general en la Cueva de los Portales, Municipio de La Palma y allí practicaba el ajedrez. Según expone el licenciado en cultura física Jorge Luis Díaz, en la ponencia “El Che impulsa la práctica del ajedrez”, desde dicha cueva éste se enfrentó en varias ocasiones con el combatiente Francisco García Vals y con otro al cual le llamaban “Veguitas”, además de con Julio Ledesma y Juan González Pardo.
Por su parte, el periodista italiano Gianni Miná, preguntó en una ocasión al líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz sobre las partidas jugadas con el Che y el Comandante en Jefe contestó:
“Bueno, Che sabía más que yo porque realmente él había estudiado algo del ajedrez y yo jugaba más bien por intuición. Era un poco guerrillero y algunas partidas se las gané, pero él ganaba la mayor parte de las veces porque sabía más ajedrez que yo y realmente le gustaba el ajedrez”.
El entusiasmo del comandante Guevara por el ajedrez era tan grande que lo lleva a inscribirse en torneos de clasificación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, INDER, jugando desde la base hasta la obtención de la primera categoría, viéndose imposibilitado de continuar en la siguiente fase por imperativos de un viaje al exterior.
Participa en competencias por equipos interestatales contra el antiguo Ministerio de Hacienda, de Relaciones Exteriores, embajada soviética, Instituto Nacional de Reforma Agraria INRA, Cuerpo de Artillería y la antigua CMQ de la Televisión Cubana entre otros.
El estilo de juego del Che era intuitivo, nada de rebuscamientos teóricos, ni apegado a los libros de apertura, prefería el juego táctico, basado en movimientos activos, audaces, pero claros, sobre base firme, le gustaba el juego de ataque al juego posicional. En el tablero de ajedrez al igual que en la vida, sostuvo siempre una lucha firme y sostenida por la victoria.
Para el guerrillero “el ajedrez es un educador del raciocinio” pues define los valores de análisis, concentración y autocontrol que caracteriza muchas veces el carácter de todo aquel que lo juega o practica. Fue el precursor de los certámenes Capablanca In Memoriam y siempre la imagen y la acción del Che estaban presentes ya sea como fiel aficionado o activista. El Che expone lo siguiente sobre el juego ciencia:
“Naturalmente que el Ajedrez es un pasatiempo, pero es además un educador del raciocinio y los países que tienen grandes equipos de ajedrecistas, marchan también a la cabeza del mundo en las esferas más importantes”.
Apoyó y respaldó al deporte de las 64 casillas en todo el despegue que significó la realización de formidables torneos a la memoria de nuestro campeón mundial José Raúl Capablanca, que en los años 60 tuvieron la participación de muchos de los mejores ajedrecistas del mundo.
El Che lo pronosticó y hoy es una realidad: “Cuba muy pronto tendrá grandes maestros en el juego ciencia”. Hoy la Mayor de las Antillas es una potencia en América y en el Mundo, con 22 Grandes Maestros, en la rama masculina, mientras en el mal llamado sexo débil presenta a cinco jugadoras, lideradas por Vivian Ramón.
Por eso hoy, el legado ajedrecístico de Ernesto Guevara de la Serna sigue vivo en toda Cuba, y este año se pondrá nuevamente de manifiesto con el certamen que organizarán todas las provincias del país, llamado Por los caminos del Che, en un torneo que reunirá a centros de trabajo, centros estudiantiles y a todos los amantes del deporte ciencia. Justo honor al legado deportivo de este gigante.
Por eso hoy, el legado ajedrecístico de Ernesto Guevara de la Serna sigue vivo en toda Cuba, y este año se pondrá nuevamente de manifiesto con el certamen que organizarán todas las provincias del país, llamado Por los caminos del Che, en un torneo que reunirá a centros de trabajo, centros estudiantiles y a todos los amantes del deporte ciencia. Justo honor al legado deportivo de este gigante.
2 comentarios:
"Veguitas" era nada menos que Jorge Vega Fernandez el actual Presidente de FIDEAmericas
Estimado Prof. Matamoros: Podría decirme ¿Quién es el autor del libro "Che y el Deporte", que se cita en el presente artículo? Me parece que lo escribió el cubano Lázaro Bueno, pero no estoy seguro. Gracias por su atención a la presente consulta.
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